miércoles, 17 de marzo de 2010

Lo que el Amor es...

"El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; el amor no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad, Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta El amor nunca deja de ser." (1 Corintios 13)
De esto podemos comenzar sacando la conclusión de que el amor es, por sobre todo, una DECISIÓN, lo que hace la gran diferencia con el enamoramiento que es una especie de impulso que se siente hacia otra persona. Cuando yo me casé decidí amar a ami esposo por toda la vida, y esto implica que en los tiempos malos esa decisión deberá prevalecer por sobre las circunstancias.
Siempre digo que cuando se está en medio de una pelea, discusión o similar, uno instintivamente tiende a no sentir precisamente amor, sino rabia, y ahí nuevamente aparecer la decisión de amar a a esa persona, por sobre la diferencia que en ese momento estén teniendo.

- Es sufrido: no todo es 'jaja' en el amor, hay cosas a las que renunciar, momentos difíciles que afrontar, sacrificios desinteresados que hacer por el otro, y uno lo hace por decisión.

- Es benigno: siempre busca lo mejor para el otro, aun cuando el otro no busque lo mejor para ti, aunque en el caso de un matrimonio donde ambos toman la decisión de amarse, ambos buscaran los mejor para el otro.

- No tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece: lo que no es, no se irrita con lo bueno de los demás ni es orgulloso cuando ama al otro, simplemente lo ama.

- No hace nada indebido porque cuida del otro, respecta.

- No busca lo suyo, sino que se preocupa del otro más que de sí mismo, es capaz de ponerse por el otro, de dar soporte a los demás, aun en desmedro de sí mismo.

- No se irrita ni guarda rencor: esto va de la mano, cuando no enojamos alojamos rencor en nuestro corazón contra el otro. Una vez leía en un libro: "en una pelea ¿quieres tener razón o terminar con la discusión?" El orgullo nos insta a buscar sobreponer a los demás lo que nosotros creemos y cuando nos sentimos ofendidos, no perdonar; Pero el amor nos llama a perdonar de verdad, sin traer en el futuro de nuevo lo que ya se perdono, a sacar el rencor de nuestro corazón y actuar con humildad, esto me ha sido sumamente práctico en el matrimonio, no importa quien tiene la razón, importa que no queremos seguir enojados (Claro, hay cosas no transables...)

- El amor siempre busca la justicia y la verdad, y muchas veces es frustrante ver la injusticia, pero he aqui que el amor todo lo espera, y en lo personal se que hay Dios tiene en su mano una justicia suprema y que al él le toca juzgar finalmente.

El amor no es paciente, espera, no busca todo al instante, sobre todo cuando se trata de respetar los procesos que vive el otro.

Y el amor es eterno... y en el caso de Dios, su amor es perfecto, y esa perfección es sanadora.

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