lunes, 30 de diciembre de 2013

Mi persona 2013: Carlos

Quiero cerrar este 2013 agradeciendo a Dios toooooooooooooodas las bendiciones que ha derramado sobre mi vida: mi hija que viene en camino, nuestra nueva casa con haaaarto espacio para respirar y un sitio aledaño donde vi una liebre correr y muchos pajaritos cantando (hasta una loica), nuestros amigos y familia siempre cerca y preocupados, nuestros trabajos, el aprender a confiar cada día más en que Dios está al control y también aprender a aceptarme débil y cansada sin tanta culpa de por medio, y también por todo lo que ha quitado de nuestro camino.

Pero sobre todo, doy gracias a Dios por MI PERSONA de este 2013: Mi esposo Carlos, mi vida, mi mitad, mi complemento, mi mejor amigo, mi partner, mi amante, mi amor.
La decisión más hermosa fue decirle que SÍ... sí, quiero casarme contigo.
Y no quiero que se vaya este año 2013 sin expresar lo mucho que lo admiro, lo orgullosa que estoy de él, cómo en estos 5 años que estamos juntos (3,5 de matrimonio) lo he visto crecer, madurar y adquirir una sabiduría que sólo el Padre puede darle a nuestros hombres.

Carlos, te admiro profundamente, te amo porque lo decidí (aunque aún me provocas mariposas en la guatita), veo el tremendo esposo en el que te has convertido (el mejor para mí) y estoy segura que serás un excelente padre para nuestra Antonia. Me sigues cautivando con tu personalidad, tus dones musicales, tu entrega profesional y social, tu mirada intensa, tu cariño, el que siempre ESTÉS conmigo en silencio o en un mar de palabras, TÚ por sobre todos los demás; no te amo como al principio... no, hoy que te conozco mucho más, te amo aún con más intensidad, eres perfecto para mí, aún con las imperfecciones que todos tenemos.... Y por que no decirlo, te vas poniendo como el vino, mientras más años pasan estás más "mino"... ;)

Y así despido este 2013, con el firme propósito de ser una esposa y madre acorde al corazón de Dios el próximo año. Mi principal propósito para el 2014 es ser más relajada y menos perfeccionista y estructurada sin dejar de lado mis conviccioes, SER más que HACER.

2014... ahí vamos... con todo :)


sábado, 21 de septiembre de 2013

Esperando a mi primera hija: Antonia

Hice un blog muy especial para este tiempo trascendental en mi vida, con Carlos estamos esperando a nuestra primera hija: Antonia Ester, y los invito a conocer el proceso en:

http://entuespera.blogspot.com/

domingo, 28 de abril de 2013

Los porotos granados de mi mami

Ayer sábado, mientras preparaba unos ricos porotos granados al estilo sureño recordé a mi mami (mi abuela), y la minuciosidad con que preparaba este y todos los demás platos.
Cuando ella se casó con mi abuelo no sabía cocinar, fue criada en el seno de una familia tradicional en Concepción, donde las cosas que aprendían las "niñitas" eran a cocer y bordar, el resto lo hacían las nanas.
No fue fácil llegar al campo y enfrentarse a una realidad distinta, su suegra: la abuelita María, no se lo hizo más fácil, ella fue criada bajo otras costumbres.
Con la urgencia de la necesidad aprendió a cocinar, y poco a poco fue alcanzando una sabrosa técnica, siempre la criticaban porque se demoraba mucho, pero sus comidas eran las mejores y más ricas que he probado en la vida. Yo sabía, yo entendía por qué se demoraba tanto... las verduras picadas en trozos tan pequeños que sólo se apreciaba su sabor, todos siempre fritos primero y luego agregados a la olla, y muchos detalles más. 
Muy pocas veces te lo dijeron mami, pero tus comidas mataban... eran demasiado sabrosas.
El día que tocaba porotos granados (luego de las cosechas) eran de mucha acción, primero ayudaba a desgranarlos hasta que me aburría y ya quería pasar a otra tarea. Rayar la zanahoria, y nunca acercarme a las cebollas porque me hacían llorar, moler el ajo en la piedra, despuntar y quebrar los porotos verdes (aquí el recuerdo es para mi madre, a ella le encantaban, siempre alcanzaba para una ensalada caliente de porotos verdes), y al final la tediosa de pelar el choclo y sacarle tooooodos los pelos, nunca, pero nunca de los nunca los pude dejar sin pelos, ¡pucha que tenían pelos los choclos!, esa tarea sí que la dejaba a media para irme a comer alguna fruta o comerme la zanahoria... Nunca rayé toda la zanahoria, lo confieso, la mitad de cada zanahoria pasaba directamente a mi pancita jajajaja XD
En todas las cosas que mi mami hacia ponía sus delicados detalles, bien saben todos que nunca hubo comparación con sus quesos, eras los más ricos y codiciados por muchos, pero yo disfrutaba el privilegio de acompañarla en su fabricación, y alguno que otro quesillo me caía cada vez jejejeje.
Mis primas deben recordar muy bien la manía de la abueli de no dejarnos subir a la cama, pero yo aprendí a tenderla con ella, y hacer cada doblez y cada detalle milimétricamente, quedaba impecable, ninguna arruga, perfecta.
Ahhhh mami, si me vieras hoy preparar los porotos granados, estarías feliz, no me quedan como los tuyos, pero quedan bastante ricos. Hoy tendrías 83 años, te fuiste un día de invierno y hoy te recuerdo con amor, te conocí tanto y puedo decir que ya te perdoné.

miércoles, 10 de abril de 2013

Reciclando tomates

Hace unas semanas atrás volvimos a casa luego de pasar varios días fuera.
Abrir el refrigerador no fue la mejor experiencia, varias frutas pasaron a mejor vida.
Estábamos eliminando todo y se me ocurrió revisar las tomates... Estaban por morir, re-maduros, pero aún quedaba algo por hacer.
Los lavé bien lavados y luego corté lo malo, el resto lo pelé y molí en la procesadora. Al final sirvieron para darle un rico toque natural a la salsa de tomates; y para preparar un rico guacamole.

Conclusión: no lo parecía, pero ún eran útiles.
En estos tiempos en que todo es desechable, perdemos mucha comida, y vale la pena darle una vuelta antes de eliminar las cosas, en una de esas te sirve para preparar algo rico en la olla.

jueves, 28 de marzo de 2013

Conversaciones de sobremesa

¿Alguna vez se termina de estar listo para enfrentar los cambios?

Mientras desayunábamos con Carlos, recordábamos los tiempos de pololeo (un año), y nos reíamos de tooodo el tiempo que tuvo él para pensar en casarse o no conmigo, y de los 5 minutos que tuve yo.

Muchas veces, recuerdo, pensé en esa posibilidad y nunca me sentía completamente lista; cuando me preguntó si quería pasar el resto de mi vida con él... aún no me sentí 100% preparada, pero sentí el "SÍ, QUIERO" desde el corazón.
Vinieron los preparativos de la boda, el día de la boda... y aún no había terminado de prepararme para el gran cambio.
Hoy ya llevamos más de 3 años de feliz matrimonio, y dejé de preguntarme si estaba preparada, ahora sólo lo vivo y disfruto (hay mucho quehacer jejejeje).

Conclusión: Uno nunca termina de prepararse para los cambios, pero sí se pueden tomar decisiones y confiar en que Dios irá poniendo las herramientas y moldeando la forma, disponer el corazón y lanzarse al vacío, total... la vida es una constante aventura, nada es seguro (excepto que un día nos vamos a morir)

Esto no quiere decir que no se deban pensar y reflexionar las cosas, sólo que siempre encontraremos las excusas para no avanzar... por ejemplo: "cuando tenga casa, auto...etc..etc... ahí me casaré" o "ahí tendremos hijos". La vida es ahora, y es un milagro cada día ;)

sábado, 9 de marzo de 2013

Sí, acepto

Mi compromiso de matrimonio, renovado año a año... día a día...

"Carlos,
al entregarte este anillo, 
doy testimonio de mi amor sincero por ti. 
Y contraigo este compromiso 
haciéndote participe 
de todos los bienes 
que obtengamos juntos.
Y me comprometo a ser leal y fiel, 
en riqueza y en pobreza, 
en salud y enfermedad. 
Y me comprometo a amarte
y protegerte 
hasta que la muerte nos separe"

jueves, 28 de febrero de 2013

El verdadero Amor echa fuera el temor


En las crisis de pánico, la gracia para llegar a la desesperación es el miedo irracional, sin una razón aparente, y digo "aparente" porque en el fondo siempre hay algo, miedo a la soledad, al abandono, a la violencia, a la 'no pertenencia', etc.

Hay un versículo que parece muy adecuado para esos momentos, y otros en que el temor más racional se apodera de nuestras mentes humanas: "El verdadero Amor hecha fuera el temor".

El primer amor verdadero es Dios y su fidelidad eterna. ¿Pero cómo es que este Amor verdadero puede echar fuera estos temores, este pánico que nos toma prisioneros?

Como en los tiempos de Jesús, esperamos que su Amor venga a imponerse con fuerza, autoridad, con armas y pelea, en resumen, con el poder humano que nosotros esperamos; pero Dios viene como una "suave brisa"... Entonces ¿cómo?

La manera en que el Amor verdadero hecha fuera el temor es ganando ese espacio en nuestro corazón, llenando nuestros vacíos de temor con amor, haciendo que el lugar que ocupa ese temor/miedo sea cada vez más pequeño y su Amor colme cada milímetro cuadrado. Y eso no lo hace por la fuerza, Él nos hace un llamado y espera respetuosamente que le demos el "Sí, quiero... entra y lléname con tu amor".
Tampoco es que sea de un segundo para otro, aunque Él lo puede hacer, pero en muchos casos nos permite ver su avance amoroso, nos pide esperar en Él y quedarnos quietos, dejar de "hacer" y sólo "ser" en Él.

Señor Jesús, querido mío... venga tu amor a llenar los vacíos que dejaron tantos dolores en nuestro corazón,  decimos"Sí" a tu invitación amorosa, y con paciencia podremos ir viendo como llenas cada espacio que han ocupado antes los temores... Esperando estamos, cubiertos por tu Gracia, porque ya has ganado la batalla por nosotros, hace muchos años en una cruz, colgado del madero derramaste hasta la última gota, para que hoy podamos descansar nuestro llanto en ti y volver a sonreír.