Nací hace ya bastantes años, por gracia y amor de Dios.
Crecí al alero del amor de mis abuelos y mi madre.
Un día del 2005 Dios vino a mi encuentro y fue cambiando por completo mi vida, dándome esperanzas, sanidad, renuevo y plenitud.
Hoy asisto a la Comunidad Cristiana Viña Providencia y soy inmensamente feliz dejándome moldear cada día por el Padre.
Una de sus grandes bendiciones a mi vida ha sido mi esposo -Carlos- quien es mi verdadero príncipe azul, el dueño de mi amor y quien da vida a mis días de romance, pero también a mis días difíciles, el roble bajo cuya sombra me refugio cada día.
Te invito a recibir a Dios en tu corazón y disfrutar de su amor perfecto e incondicional cada día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario