viernes, 24 de enero de 2014

Love of my life

Mientras escuchaba esta canción de Queen, dedicado especial de mi esposo, repasaba nuestra historia... 
Doy infinitas gracias a Dios porque cuando nos encontramos ya no habían otros caminos rondado nuestra senda, porque fuimos sólo tú y yo, y Dios que fue tejiendo un lazo.
Han pasado casi 4 años desde que dimos el SÍ en el altar, y han sido perfectos, llenos de altos y bajos, para que la cosa no se ponga aburrida, pero también llenos de amor.
Y hoy, fruto del amor en que hemos apaciguado nuestras historias, una hija está a punto de llegar. Y le hemos preparado un nido, pero lo más importante es la cuna que ella tendrá entre tu corazón y el mío, unidos por Dios hace años.

No sabemos cómo será exactamente en nuestro caso, pero nos cuentan que es maravilloso. Sé que el Padre tiene reservadas sorpresas que sólo serán para los 3, porque cada matrimonio es único, un reino privado, y así seguirá siendo.

Gracias amor de mi vida, gracias Carlos, por cuidarme, amarme, regalonearme, y darme la posibilidad de aprender a amar bien, de desafiarme cada día a dejar mi "yo" para pensar en un "tú", y así hacer más fuerte el "nosotros".

Sinceramente no creo en eso de pasar a segundo plano cuando naces los hijos, creo que los esposo y su relación van en un plano distinto a la relación de padres con sus hijos, así que confío en que seguiremos siendo yo para ti y tú para mí, y nosotros para nuestra hija.

Y que vengan las contracciones... y que venga el parto... y que venga el milagro de la vida a dejarnos en silencio de tanta maravilla, y que llegue nuestra hija... y el resto es la vida (como me dijo un hombre sabio un día), aquí les esperamos, para reír y llorar, para estar firmes y ser valientes, para esforzarnos, porque nuestro Dios está con nosotros y nos acompaña en la senda que ha trazado para nuestra familia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario